El Gobierno ve con naturalidad que el Presidente del Tribunal Supremo pueda ser militante del partido político que lo promovió al cargo y que puede tener que decidir sobre temas planteados por ese mismo Gobierno pero ve intolerable que un militar, que ha solicitado su cese, a petición propia, para alistarse con Podemos, pueda hacerlo porque rompe el principio de neutralidad política.
A mí me gustaría que el principio de neutralidad política afectase por igual a jueces que a militares, que los partidos políticos y gobiernos no jugaran a promover a jueces y militares de confianza a puestos destacados, pero si no es así avergüenza la hipocresía, la doble vara de medir y el descaro de los políticos.
Es más, veo más relevante y grave que el Presidente del Tribunal Supremo sea o haya sido militante del partido cuando se le ha aupado a ese cargo que lo pueda ser un militar que ha sido relevante pero que ya ha pasado a la reserva.. No gustándome ninguna de las dos situaciones me parece que parece más grave la primera que la segunda.
Como siempre prefieren tratarnos como imbéciles en vez de comportarse como gente sería, honesta y de fiar.
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Que se hubieran dado tanta prisa en destituir a todos sus amigos políticos corruptos, que los hubieran apartado de sus cargos y además, que los hubieran obligado a devolver todo lo que se han llevado, que es nuestro, de todos los españoles y españolas, y que ahora tenemos que pagar lo demás.
ResponderEliminar¿Se irá Cospedal del todo o solo un poquito? Pues como decían en los conventos: tanta paz lleve como descanso deja.
ResponderEliminarLo de destituir ladrones, es una practica que deberían haber practicado todos los gobiernos.
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