miércoles, 4 de noviembre de 2015

CONTESTANDO SOBRE EL GRUPO MUNICIPAL SOCIALISTA (Página nº 3327)

Contesto al siguiente comentario:

Toten en el pleno se pudo ver a un grupo PSOE en su horas más bajas, crees que después de la imagen que dieron tiene solución?"

Sí, claro, creo que tienen solución, y esta puede llegar a corto, medio o largo plazo.

A corto parece más complicado porque es gente que llega nueva a la política de primera línea y les pueden más las ganas que el oficio. Incluso el más veterano, Díaz del Campo, en sus tres años de concejal no parece haber evolucionado ni podría así servir como guía inicial de sus compañeros. Están verdes, muy verdes, verdísimos, y tener ilusión no basta. Tendrán que ir cogiendo experiencia, asomar colmillo, echar horas de trabajo, para ir ganando en capacidad, en esgrima política, en generación de propuestas, y en el caso de la que fue candidata en liderazgo, y eso lleva su tiempo.

Llama la atención que nos hemos pasado legislaturas oyendo a los dos alcaldes socialistas y sus portavoces echar en cara al PP que no proponían, que no trabajaban, que no hacían los deberes, y ahora, en estos años, al alcalde popular y sus portavoces achacando lo mismo al grupo municipal socialista. Y en ambos casos con bastante razón. Eso es lo primero que tienen que hacer los concejales del PSOE, evitar esa sensación de ir de vacío y no aportar y eso se consigue trabajando.

A medio plazo cabe pensar que irán tomando experiencia, mañas, para sacudirse ese aspecto de pardillos políticos, confiados, con todo escrito, como sin querer molestar demasiado. Yo creo que es una evolución que se da en casi todos con cierta naturalidad y que puede descubrirnos políticos que ahora no se ven, con mayor garra, más combativos en la argumentación y más fiscalizadores.

A largo plazo, desde luego, la solución pasaría porque en las próximas elecciones el PSOE consiguiera presentar una lista mucho más sólida, ilusionante, atractiva, y no me cabe duda de que hay personas que pueden liderar con mayor peso la candidatura socialista tanto para gobernar como para hacer una oposición más valorable.

Eso sí, creo que también hay que tener en cuenta que haber dado el paso de presentarse en una lista y tratar de hacer desde la oposición ya es meritorio porque en ese acusar de "no trabajar" no es que no haya trabajo real invertido sino que, a pesar de todo, no se generan propuestas o no se transmiten adecuadamente para demostrar que de verdad los temas han sido trabajados entre pleno y pleno.

Como siempre ésta es mi opinión y en cualquier caso no tengo otra distinta.


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8 comentarios:

  1. Las opiniones son como el culo: cada uno tenemos el nuestro Por lo tanto son individuales, intransferibles y casi nunca coincidentes.

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    1. Muchas veces lo evidente es lo menos aceptado. Ya lo decían los soldados franceses cuando dedicaron "les palissades" a Monsieur de la Palice.
      Te recomiendo que te documentes al respecto, es curioso.

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  2. La legislatura a más de uno y de una se le va a hacer muyyyy larga. En el PSOE cometieron el error de presentar una candidatura pésima, se conoce que le han cogido el gustillo. No han sabido conectar con la gente ni con sus problemas. Lo tenían todo a favor para ganar dada la pésima gestión de Leo y la nula ayuda de la JCCM y Cospedal.
    En todos los grandes municipios el psoe ha arrebatado el poder al pp, (Tomelloso, Alcazar de San Juan, Manzanares...). Y aquí además pierden votos respecto de las anteriores elecciones. Esta claro que el psoe tiene mucho trabajo por delante pero quizás antes deberían aprender de los errores.
    Como sigan así tenemos pp y Leo para años.

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  3. Yo lo que veo es que los plenos son sosos y aburridos a más no poder. No digo que se convierta en un espectáculo pero las intervenciones son muy largas para lo poco que dicen algunos.

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    1. Como Galo, no dice na, pero lo adorna mucho.

      Empieza a darle vueltas y vueltas y vueltas, siempre repitiendo lo mismo, para al final, no decir nada.

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  4. Puede ser que Galo tuviera como maestro a Monseñor Don Santos Moro Briz, obispo desde los años cuarenta hasta bien entrados los sesenta que era capaz de estar horas y horas hablando y aburriendo a "la parroquia " para decir que iba a ser breve.

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    1. O a Fidel Castro, otro que hablaba horas para decir poco o nada

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