lunes, 5 de octubre de 2015

PREGUNTAR PARA RESPONDER POCO O MENOS (Página nº 3289)

No sé qué sucede pero parece progresivo e irreversible, y preocupante. A cada Pleno Municipal que pasa las respuestas de los concejales del Equipo de Gobierno se vuelven más breve, escuetas y poco explicativas, como si hubiera una postura determinada para salir del paso con la mayor economía de palabras posibles. Y a este paso terminarán por contestar con un "sí", "no" o "puede" a las preguntas que les formulan desde los grupos municipales de la oposición. Ni una respuesta de más de 15 o veinte segundos, y en la mayoría de las ocasiones sin entrar al fondo de las preguntas formuladas, en un punto del Orden del Día que han decidido reducir a la nadería.

Y eso que, al lado contrario, si a Galo no le insistieran en que se limite a preguntar casi impidiendo que introduzca argumentación, la cosa daría para largo visto la propensión a eternizarse. Lo que pasa es que entre la profunda irritación indisimulada que le provoca a Leopoldo y la obsesión cronometradora del primer edil ya no va a quedar otra opción que las preguntas telegráficas para que el alcalde pueda cenar temprano en casa. Por cierto, que no deja de ser penoso que las preguntas duren más que las respuestas.

¿Y cual es la cuestión? Para mí una en particular, que es la que más me preocupa. El Pleno es un acto público, retransmitido por radio y televisión, y entiendo que los que seguimos este acto merecemos un poco más de respeto de nuestros gobernantes, porque no es que contesten a la oposición, es que deben explicar, ante los ciudadanos interesados en los asuntos locales, los asuntos que surgen en las preguntas de los ediles, pero que a veces trasladan las propias inquietudes de algunos daimieleños, de manera que dichas explicaciones y argumentaciones ofrezcan una información suficiente, adecuada y didáctica sobre lo que se les inquiere, y esa forma cortante, brevísima, parca, podrá ser un bofetón político a los ediles que preguntan pero es, sobre todo, un desprecio a quienes vemos y escuchamos los plenos municipales desde casa y queremos que se nos cuenten las cosas.

No es que reivindique aquellos plenos sempiternos que superaban las doce de la noche cuando gobernaba José Díaz del Campo pero tampoco convertirlos ahora en un mero e incómodo trámite a la fuga, teniendo en cuenta la importancia que se supone a dichos plenos, porque hemos pasado del pregúntame lo que quieras que yo te responderé lo que me dé la gana a una carrera por contestar sin hacerlo, tal es la parquedad empleada, cada vez mayor, que nos ningunea e, insisto, nos desprecia. Se supone que se pregunta para saber pero uno termina no sabiendo casi nada.

***


6 comentarios:

  1. Pues yo no pregunto pero sí estoy a punto de comenzar a mandar fotos al ayuntamiento y a la prensa para denunciar el caos que padece Daimiel en estos momentos : los pasos de cebra hay que averiguarlos; las aceras están ocupadas por los coches y nadie hace ni dice nada; algunas calles y vías muy frecuentadas por peatones y caminantes estás llenas de hierbas que impiden el paso libre; el contenedor soterrado de la calle Progreso, esquina a calle Amargura es un foco seguro de infección y malos olores y aunque algunas veces se lava no se abordan las causas que los provocan y no se vela por el uso correcto que de ellos se hace ( hasta la próxima boda). Esto no son preguntas de breve o nula respuesta, son una mínima parte de las realidades con las que tenemos que enfrentarnos los vecinos desde hace tiempo y todos los días .

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    1. Estamos en el presente, y no en el pasado, por tanto cita como se llama la calle a la que aludes, ya que esta como tu la denominas no existe en la actualidad en Daimiel.

      Ya que te pones a decir que las calles estan llenas de hierbas, indica sus nombres y no digas genericamente que algunas calles estan llenas de hierbas

      Y por ultimo, echas la culpa al mal olor de un contenedor soterrado, aludiendo "hasta la próxima boda" tan seguro estás de que es por esto?

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    2. Lo tienes fácil y los responsables políticos del ayuntamiento más: menos silla y más zapatilla. "Pateándose" un poco el pueblo no les será muy complicado descubrir las deficiencias , e incluso muchas más y evidentes, que existen.
      Te guste o no esa será la calle de la Amargura para muchos ciudadanos de Daimiel.

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  2. Las respuestas son cortas y parece que evitan entrar en profundidad, pero es que las preguntas no son mejores. Lo de ayer, llama mucho la atención. Una asistente al pleno, miembro de la candidatura socialista, hace una pregunta general -no le afectaba a ella ni era una situación particular- que bien podrían haber realizado sus compañeros. Personalmente, lo que más me llamó ayer la atención es las intervenciones del PSOE en la moción de IU.

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    1. La situación particular de la asistente al pleno que hizo la pregunta al finalizar este, es la siguiente: ella tiene trabajo pero tiene familiares y amigos que no

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