Después de 26 años de utilizar coches de la marca Renault, pues hasta tres he tenido en ese tiempo, quise cambiar. Lo tenía tan claro que, lejos de hacerme la clásica gira por los distintos concesionarios para sondear precios, ver modelos, conocer opciones alternativas, me fui sin dudarlo a un concesionario de Volkswagen a preguntar directamente por su modelo Passat. Me seducía desde mucho tiempo atrás ser propietario de un coche que entendía fiable, robusto, de gran rendimiento y cada vez mejor equipado. Pero también me llevaba a esa elección la solidez de la marca, su competencia, la confianza que había visto en otros propietarios de este tipo de coches.
Quizá por eso me sorprendió completamente todo este escándalo surgido a partir del trucaje de los motores con la única intención de engañar a los controles incluso a costa de lo primordial, estafar a los propios clientes. Tuve ciertas dudas de si mi coche en particular estaría afectado por el trucaje aunque, a decir verdad, gama, motorización, año de compra, etc... indicaban que, como a otros, a mí también me habían estafado al venderme un coche con especificaciones de emisiones que no se cumplían.
Es verdad que hasta ayer, al meter el número de bastidor, no me confirmaron que, efectivamente, era un estafado por la marca y que mi confianza había sido traicionada, que es algo que difícilmente podemos perdonar jamás cuando has hecho una elección basada, de modo primordial, en esa confianza que, sobre todo, te ofrecía el producto:
Me hace gracia que insistan en que es un vehículo totalmente seguro de un punto de vista técnico y absolutamente seguro para la circulación porque, de no serlo, sí que hubiéramos estado ante una situación de una gravedad que no acierto a imaginar, pero lo que me molesta es que se limiten a pedirte unos datos de contacto y aplacen cualquier respuesta a lo que van a hacer con nuestros vehículos, en qué condiciones se realizará o cómo va a afectar al producto que uno contrató en su momento en cuanto a prestaciones de motor, consumo, etc...
Lo peor, para mí, es que de nuevo los sistemas de control público han fallado, aplicado de nuevo a dejación, falta de medios y de voluntad real. Se habla de multas millonarias pero nada llegará a los afectados, nadie va a compensar la confianza traicionada, la devastadora sensación de que todo engaño es posible porque quienes están dispuestos a engañarnos tienen más capacidad de hacerlo que la que despliegan los órganos dedicados a evitarlo.
Aunque el sentido común me hizo escapar de cualquier invitación a contratar preferentes de Bankia o comprar sus acciones, a pesar de variados ofrecimientos, entendí entonces que la confianza en la entidad y en aquellos trabajadores que tantas veces te habían guiado sabiamente en la maraña de productos habían podido influir decisivamente en que muchos clientes cayeran en aquella trampa inmunda y que lo que más dolió a muchos de los afectados fue esa traición que sintieron. Lo de Volkswagen quizá sea de una repercusión mucho menor pero apostar por la solidez y crédito de una marca para ver traicionada esa confianza es un palo moral que no debe olvidarse ni perdonarse, y dicha traición no hubiera sido posible sin la perversión de la empresa pero tampoco sin la incuestionable colaboración administrativa cuando no realiza su labor supervisora e inspectora, como ha demostrado en tantas ocasiones y sin saber si es por incompetencia o por otros oscuros intereses que jamás confesarán.
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http://www.diariomotor.com/2015/10/07/revision-tdi-volkswagen-2016-no-solo-software/
ResponderEliminarEsto ocurre por adquirir un vehiculo que no se fabrica en España, como puede ser de la marca Citroen, Renault etc, pero nos vamos a vehiculos que el beneficio y los puestos de trabajo los dejan en otro país, por lo que estamos creando trabajo allí y paro entre los españoles
ResponderEliminarAcabas de decir "la boutade" del día. ¿Cuántos vehículos españoles se fabrican en España? Nos guste o no, de todos los coches que se hacen aquí, y son muchos, ni uno solo tiene patente española.
EliminarNo te hagas líos, Citroen, Renault, etc... fabrican en España modelos concretos, como hace Wolkswagen o Seat o Nissan o Ford o Peugeot u Opel o Mercedes, porque la industria automovilística diversifica en Europa y cada factoría trabaja modelos concretos de cada marca y no todos ellos. No me parece un argumento pues el VW Polo se fabrica en Navarra y también hay casos en estos de fraude.
EliminarSe han montado coches en este país con motores "trucados". El tema está en que ya desde el desarrollo de los bloques de 1,6 y 2 litros los ingenieros se vieron incapaces de apañárselas para cumplir con la ya laxa normativa anti-contaminación europea en motores de gasóleo, cumpliendo además con el precio de fabricación que desde la propia compañía entendían que necesitaban para poder competir. Vista la imposibilidad económica, la única "solución" posible era manipular el software para así poder olvidarse de las emisiones.
EliminarLa historia no es nueva, ocurrió desde los primeros TDI con inyectores-bomba y potencias insanas de principios de los 2000 que tuvieron que retirar precipitadamente por los altísimos niveles de contaminación que ya entonces generaban. Ahora, la obligatora "reparación" consistirá en una reprogramación por software para el bloque grande que tendrá que sacrificar obligatoriamente prestaciones o consumo y, en el caso del bloque pequeño, añadirle o modificar alguna pieza al escape para incorporar un sistema funcional de control de emisiones que, por razones de minimización de costes y maximización de beneficios se "olvidaron" de integrar desde el diseño.
La pifia de VW es bien grave porque afecta a la salud pública, pero desde el punto de vista del engaño al consumidor todos (y digo todos) los fabricantes vienen reduciendo sobre el papel las cifras de consumo de sus modelos sin que ello se corresponda con la realidad. Más aún, es posible que las cifras se encuentren estancadas de facto desde hace varios años mientras se trampea reduiendo las cilindradas, un truco que sobre el papel funciona pero al tirar de vehículos cada vez más pesados sus ventajas quedan en entredicho.
Está claro que los motores térmicos son una obra de ingeniería encomiable, pero a pesar de todo lo que se los quiera estirar han quedado ya obsoletos, como en su día lo fueron los relojes mecánicos respecto a los electrónicos. Y este escándalo no ha hecho otra cosa más que recordárnoslo.
Aunque no tenga nada que ver con la entrada, Pecharroman ha dimitido de su carga de director general, ¿que habra pasado? ¿sera como dice por motivos personales y profesionales o hay algo mas?
ResponderEliminarEs una putada. ...te entiendo perfectamente yo tengo un seat hace 10 años y por fiabilidad, un grupo alemán serio (por que los bespañoles somos los psiratas de Europa) la marca made inn Germany por excelencia etc.He adquirido un coche del grupo y aunque no está afectado o eso me han dicho al llamar al teléfono. Me siento igual de traicionado. Somos los títeres en todo....
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