No olviden lo que les digo:
La gran jugada electoral del PP puede ser suspender la autonomía de Cataluña.
Y creo que no ha sido buscado, que el devenir catalán le ha dado todos los argumentos necesarios para dar ese paso radical y legitimar al Gobierno de la Nación en la toma de esa decisión.
Pero queda claro, a mi entender, que el efecto de esa decisión va a tener, sin perseguirlo, una consecuencia evidente, un botín de votos para el PP porque para mucha gente, ya un poco hasta las narices del desafío soberanista, una respuesta contundente puede inclinar parte de un voto indeciso pero movilizable con un tema así.
Y claro, que no extrañe que el empecinamiento separatista en saltarse todas las leyes y tribunales que no les gusta, pero usando el poder que esa misma constitución les otorga, termine por meter Cataluña en el centro del proceso electoral y fuerce antes del 20 de diciembre la suspensión de la autonomía en ese territorio, modificando, seguro, el resultado final, sobre todo si el resto de fuerzas juegan a sujetársela con papel de fumar para gustar a unos y otros.
Vuelvo a decir, el soberanismo está forzando tanto la situación que no van a dejar otra salida, que ya empieza a verse como necesaria. Eso sí, estamos entrando en una situación mucho más grave de lo que parece, que sabemos como ha empezado pero desconocemos como terminará, y a mí me preocupa y mucho, no solo en los términos económicos que suele plantearse, sino en la propia estabilidad de un país sometido a una situación límite.
De nuevo todos sufriremos lo provocado por la ineptitud, la condescendencia, el desacato a la legalidad, la estupidez global de una clase política indolente e inoperante, y por esa deriva en la que nos han ido embarcando a todos para conducirnos a la sinrazón.
Habrá quien saque rédito político, por un lado u otro, pero nos van llevando al desastre, la confrontación y la vísceralidad, abocándonos a una situación a la que nunca, nunca, nunca, debíamos haber llegado de haberse utilizado un poco más de juicio y sentido común.
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Es que esto es para reir por no llorar.
ResponderEliminar¡¿Ahora se ponen a investigar el 3% de Cataluña, que se sabe desde hace años y que han permitido impunemente mientras les beneficiaba!?
El 3% de los que fueron sus socios de gobierno, de aquellos a los que dieron poder, de aquellos con los que hablaban catalán en la intimidad. En la misma semana en que nos enteramos que Correa negoció una confesión con la fiscalía del estado que significaba destapar que las mordidas en el PP han sido igualmente generalizadas durante décadas.
Este país es un chiste, la separación de poderes da risa y, o las próximas elecciones echamos al PPSOE y aprovechamos la oportunidad para modernizar el estado y mandar a los chorizos a la cárcel, o nos las vamos a ver muy, muy mal durante las próximas décadas.
El PP es el principal interesado en atizar y mantener vivo en problema catalán. Mientras se habla de Cataluña, en precampaña, no se habla de propuestas electorales, no se menciona la nefasta gestión de los cuatro años sufridos: reforma laboral, paro, educación, despidos, cierre de empresas, cobertura de desempleo, pobreza... Por eso don "Tancredo" seguirá en su inmovilismo, en su indefinición y dejará la patata caliente para otros.
ResponderEliminarDesde Aznar el PP se convirtió en una fábrica de independentistas, ahí sigue, y así nos va.
Gran culpa de todo la tiene el nulo dialogo planteado por el PP durante años, que han creado más radicales. Ayer en su discurso Rajoy hablaba de dialogo, cuanta hipocresía.
ResponderEliminarEsta mañana Pepa Bueno preguntaba a Rajoy si no sentía alguna responsabilidad en el imparable auge separatista, y, como no, el presidente más plasmado de toda la historia se escabullía mentando pretéritos pactos del PSOE con ERC o el tripartito.
EliminarEs notorio que todo tiene un recorrido muy corto, y la chispa que prendió este incendio vino del recurso del grupo popular al "estatut" refrendado por el Parlamento catalán. Un estatuto que no plasmaba nada distinto a lo que dicen otros, como considerar el territorio como una "nación", sin más consecuencias. Pero herir esos sentimientos hiper-nacionalistas es lo que tiene, y si no que les pregunten a muchos votantes del PP cuando les tocan sus corridas de toros, su religión católica o su banderita rojigualda, cómo se ponen y se encienden. Luego la campaña de descrédito contra Cataluña de todos los medios pagados por el PP (Razón, ABC, Mundo, COPE, 13TV, Intereconomía, Telemadrid, esRadio...) y para finalizar, el ninguneo institucional desde que Rajoy llegara al poder y el PP empezara a hacer con la Carta Magna lo mismo que plantea hoy JxSi y la CUP: pasársela por el arco del triunfo. Esto no es nuevo, cuando tienes mayoría absoluta, genes autoritarios y ninguna vergüenza suele ocurrir.
Total, que les han tocado mucho las narices y esto tiene mal arreglo, porque saben que la única jugada posible es hacerle la campaña al PP para que entren, como siempre, al trapo cual morlaco y aprovechar el período de vacío de funciones entre legislaturas para avanzar cuanto puedan en su idea separatista; saben que si el gobierno español cambia de signo o se sigue levantando la alfombra que cubre el latrocinio de los Pujol, el proceso separatista tendrá poca o ninguna justificación.
La bandera rojo y gualda no es del PP. es como el dinero público, de todos los españoles.
Eliminarhttp://noticiasciudadreal.com/2015/10/28/la-plantilla-de-vestas-daimiel-ira-a-la-huelga/
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