GAYS Y LESBIANAS, PERO ANTE TODO PERSONAS (Página nº 3206)

¿Qué necesidad tengo de saber si una persona con la que hablo, me relaciono, conozco o hablo siquiera ocasionalmente es gay o lesbiana? Ninguna.

¿Debería condicionarme que lo fueran? No entiendo por qué ni en qué debería variar saber o no su orientación sexual.

Quiero decir con esto que me interesan las personas, que las opciones que elijan en su vida, y no solo en su sexualidad, solo les corresponde a ellos y respeto su elección, y por eso difícilmente puedo entender a quienes se muestran intolerantes con lo que no aceptan, no comprenden o no muestran un mínimo de respeto a las decisiones que no les corresponden.

Hemos vivido durante mucho tiempo en una sociedad represora de todo lo diferente, ahora vamos hacia cierta normalización que intenta evitar esa discriminación injustificada. Porque hemos de entender que lo que no nos guste no ha de ser, nunca, lo que queramos imponer al resto y por tanto si es respetable que pensemos de una manera u otra sobre cualquier tema lo es también que extendamos ese respeto hacia las opiniones y opciones de los demás, sobre todo cuando la ley ampara esas otras opciones y opiniones sean de tipo ideológico, moral, religiosas, sexuales, etc...

Leía hace un rato que un estudio fotográfico especializado en bodas se había posicionado sobre el amor en sus distintas vertientes, incluso utilizando la coloración arco iris sobre su logo, lo que había hecho reaccionar a una pareja que, en contra de los matrimonios entre parejas homosexuales, decidió rescindir el contrato. El fotógrafo les contestó así:

"¡Guau! No sé muy bien qué decir. Diría que me decepciona, pero creo que es algo bueno para mi empresa porque ahora nosotros tampoco queremos trabajar con vosotros. Y no es porque tengáis una opinión diferente; es porque, como no os gusta ni apoyáis el matrimonio gay, creéis que nadie debería disfrutarlo. Es como si a mí no me gustara el brócoli y exigiera que nadie en el mundo lo comiera. Si no estás a favor del matrimonio gay está bien; simplemente, no te cases con una mujer. En Brentwood Photography vemos el amor en todas sus formas. "

Eso es justamente lo que quiero decir. Entender nuestra moral, nuestra postura ante cualquier tema como si fuera el estandar único a considerar, nos convierte en intolerantes pero también en personas desubicadas en el devenir de los tiempos. Pensar que no estamos de acuerdo es legítimo y hasta plausible, creer que porque no estamos de acuerdo ya es necesariamente malo y reprimible resulta estúpido. Vale que nos posicionemos, que seamos críticos desde la libertad de opinar, pero no que queramos imponer nuestras ideas como si no fueran posibles otras realidades.

Yo no veo gays, ni lesbianas, ni bisexuales ni otras opciones que puedan haber elegido. Veo personas, amigos, compañeros, conocidos. Así me interesan, lo demás es cuestión de cada uno de ellos.

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