NO SÉ SI SERÉ YO QUIEN VE MÁS O ES QUE REALMENTE HAY MAYOR CANTIDAD (Página nº 2885)

En las últimas semanas he observado que la cantidad de heces caninas ha aumentado en las calles de Daimiel y eso pese a la campaña de concienciación que desde Radio Daimiel se mantiene en estos meses. Ya no sé si es que me llaman más la atención que antes o, definitivamente es lo que creo, la cantidad de cacas perrunas es más notoria en estas fechas.

Hoy mismo, caminando desde casa hasta la plaza para comprar la prensa, en un tramo inferior a ciento cincuenta metros, he encontrado a mi paso decena y media de excrementos variopintos esparcidos por las aceras obligando a un slalom para esquivarlas, por mucho que se les atribuya suerte. Y ahí siguen, seguro, porque algunas de ellas casi son ya "crianza" y pasan varios días antes de ser limpiadas y desaparecer.

Es curioso el concepto que tienen muchos dueños de perros, los canes son suyos pero las mierdas de todos, una suerte de solidaridad que bien podían ahorrarse con la sencilla maniobra de recoger, les miren o no, los excrementos y depositarlos donde corresponde, porque uno no es guarro porque le vean, es guarro incluso aunque nadie contemple su acción de regalarnos la mierda de su animal coronando la acera.

Lo peor es que hay mucha gente que ya recoge las heces de sus animales de compañía pero están bajo sospecha, por aquello de las generalizaciones, por culpa de los incívicos dueños de perros que ni se esfuerzan en pensar que al resto no nos molestan sus mascotas pero sí, y mucho, sus excreciones y los impresentables que tiran de la correa y que todavía no tienen ni puñetera idea de la responsabilidad que adquieren teniendo uno de estos perros y las obligaciones que con ellos y hacia los demás contraen.

Es una pena pero, en serio, me da la sensación de que vamos a peor o al menos tengo esa impresión cuando veo ahora bastantes más cacas que antes.

*