Salvo a la primera de las convocatorias para reivindicar la libertad de Antonio, el Padre Toño, y por exclusiva razón de estar ausente de Daimiel, he asistido a todas las celebradas hasta ahora, tres en concreto, y la percepción clara es que cada vez son menos los que se dejan caer por las inmediaciones de la Casa Consistorial para apoyar a nuestro paisano y a sus familiares.
Será el mes de agosto u otras razones pero yo esperaba más de la gente de Daimiel y veo que, como en muchos otros sitios, solo acudimos o reivindicamos cuando nos afecta directamente y esa capacidad solidaria no se certifica con acción ni presencia.
Cada cual tendrá sus razones y motivos, no lo dudo, pero yo, viendo las terrazas de la plaza llenas pensaba que, en cualquier momento, cualquiera de los que estaban allí sentados o alguno de sus familiares podían ser, perfectamente, personas que en algún momento y por cualquier circunstancia podrían encontrarse en una situación que requiriera el respaldo de sus conciudadanos y, es muy probable, se sentirían poco acompañados y respaldados por un número cercano, pero sin llegar, al centenar.
Yo, particularmente, no he tratado a Antonio, apenas lo conozco y acaso lo he visto más por televisión que en Daimiel, pero no me importa ese detalle, me parece una buena persona peleando en una zona hostil donde el llega a la parte más débil, al sector de población más desprotegido, en un país donde ni el gobierno pretende dar soluciones ambiciosas ni las pandillas quieren otra cosa que vivir de la extorsión, y no nos engañemos, para la gente pobre de verdad la pandilla, desgraciadamente, es una de las principales opciones para resolver su situación personal cuando, precisamente, los gobiernos han de estar para que la opción de delinquir sea la última que alguien deba contemplar y no solo por represión sino por formación. Y si ofreces verdaderas alternativas, cosa que el gobierno salvadoreño no parece hacer, la opción pandillera se queda relegada.
Yo tengo allí a familiares que han dejado una vida cómoda, un trabajo fijo y una ciudad importante para trabajar por la gente más humildes, abrir aulas y entregar su energía a una buena causa. Yo, lo reconozco, no tengo esa capacidad ni estoy dispuesto a ese sacrificio y por eso valoro todo lo que hacen cuando, además, son ellos, los voluntarios, los cooperantes, los sacerdotes, quienes más hacen por toda esa gente, incluso aquello que correspondería hacer al gobierno de un país que parece tener otras prioridades.
Siento decirlo, cada vez que acudo siento una pequeña decepción con este pueblo que, a mi modo de ver, debería tener mucha más presencia y fuerza por uno de los nuestros, una persona que pasa por un mal momento pero cuyo trabajo es extraordinario y necesario en aquel país. Y también por el apoyo a su familia que viven con angustia estas interminables semanas y encuentran, pueden hacerlo, cierto calor humano en las personas que cada domingo nos acercamos a su llamada.
+
Yo pienso que todos los vecinos de este pueblo que conozcan el caso se solidarizan con Toño y su familia y el apoyo es absoluto e incondicional,.. faltaría mas.
ResponderEliminarPor otro lado pienso que convocarse todos los domingos no conduce ya a nada. Es ahora cuando el politico local, regional o nacional es el que tiene que moverse que para eso tiene nuestra confianza ganada en los urnas y sea el que se parta el pecho por esta nuestra causa.
No nos vale la foto del prime dia
Algunos ciudadano no asisten a las concentraciones porque o bien estan de vacaciones o por otro motivo, lo mismo que has indicado tu, que en la primera convocatoria no estuviste por estar fuera, pero no por ello no se solidarizan con el y con su familia
ResponderEliminarSi tio 100 personas en un pueblo de casi 20.000 y todos de vacaciones. Qué justificaciones.
EliminarEl cambio de hora puede haber influido. Tambien el que haya personas ajenas a su familia o a los frailes cogiendo microfonos puede que no comparta todo el mundo
ResponderEliminarlo mismo teneis que reconocer que daimiel no está a la altura de las circunstancias en vez de echar la culpa a quien habla con el consentimiento de la familia o la hora, que es cuando mas gente hay por la plaza. Lo quereis emponzoñar todo con la politica y darle mas importancia a Benito que al propio Antonio, que es el protagonista
EliminarNo entiendo las respuestas que dan algunos blogueros como lo de personas ajenas a su familia o a los frailes cogiendo microfonos...
ResponderEliminarEl primer comentario me llama la atención si fuera por esta persona nadie debe de movilizarse... Si la gente del metro de Valencia no hubieran estado años manifestandose no se hubiera reabierto el caso...
Por lo tanto aunque esten cuatro personas me parece fantástico que se manifiesten y si puede ser que lo liberen cuanto antes por la familia, por la orden y sobre todo por las personas que lo necesitan.
Apoyo y entiendo a su familia que estarás angustiada por la situación....pero creo que las razones exactas de que acuda poca gente se pueden resumir en dos
ResponderEliminarEn general no esté pueblo sino la sociedad somos comodones y nos cuesta ir a convocatorias sean como esta o deportiva, cultural...
Y en mi caso se une la segunda razón y es que a mi no me vale con lo que comentas Tótem "me parece buena persona"....no conozco la labor ni los hechos de forma fehaciente que han ocurrido con lo que desconozco si su retención es legal o no..por lo tanto no puedo manifestarme a favor de la liberación de alguien que no se si ha cometido un delito o no
Porque cuántos familiares de presos por droga,ect....salen siempre diciendo que ellos no han sido o que ellos nunca lo harían
Y que conste que apostaría a que este hombre es inocente pero como no puedo juzgarlo no puedo manifestarme a favor de el....lo entiendes Tótem
Porque si fuera culpable y se demostrase, cuál sería tu reacción y la otros que te acompañan en esa manifestación
Nunca tendrás seguridad absoluta sobre nada y por lo tanto nunca te mojarás por nadie ni por nada. Sí se te ve comodón-
EliminarMe parece que el sentido misionero se escapa de tu comentario me parece muy fuerte que cuestiones cosas que desde una vida dedicada al pobre deberiamos de respetar.
EliminarLo de culpable o no es muy fuerte que te lo plantees.
Es decir que un misionero por su razón se ser misionero no puede cometer delitos y si loa comete se les debe perdonar, es lo que desprendo de tu respuesta
EliminarPues mas que desprender comprende que uno es inocente mientras no se demuestre lo contrario y tú solo quieres tocar los... un poquito
EliminarPues infórmate de lo que ha hecho y hace el padre Toño y así no tendrás dudas en sí ir o no ir a la manifestación por su libertad. Te aseguro que es doloroso leer tú comentario. Espero de verdad que trates de informarte de la labor de Antonio en El Salvador y de la persecución voraz que sufre por parte de el poder corrupto a todas luces de ese país. Y si te bien informas, te aseguro, que el domingo estarás en la plaza gritando por su libertad. JFQ
EliminarNos han/nos hemos acostumbrado a que nos den todo resuelto desde los poderes públicos y a la inmediatez en la consecución de los objetivos.
ResponderEliminarPasa en todos los ámbitos de la vida: político, sindical, social, económico, ecológico, etc.
Seguimos sin ser conscientes, en la mayoría de los casos, de que solo la lucha organizada y, sobre todo, sostenida en el tiempo da resultados.
En este caso, como en tantos otros será la presión popular, de aquí, y de allí, la que consiga la liberación de Toño.
Aunque no faltara el político oportunista de turno que venga a colocarse, o colocarle a su partido, la medalla por la gestión realizada.
Solo la presión popular forzará esa gestión y conseguirá la liberación de este hombre.
Solo la lucha organizada y sostenida de la sociedad evitará que se repitan episodios como este y la existencia de "gobernantes energúmenos" que utilizan la represión y la imposicion como única forma de gestión politica.
Eso es "Daimiel".¿De qué os extrañais?
ResponderEliminar