Hubo un lejano tiempo en el que el centro ideológico gobernó el país. Despertábamos a la democracia y el centro suponía una suerte de valor refugio. Después desapareció, a expensas de un bipartidismo que trata ese espacio como a una mantenida, a la querida de turno que está ahí, con el pisito puesto, para cubrir las arremetidas de testosterona y aparcarla más tarde.
Es curioso, casi siempre se acuerdan del centro en vísperas de elecciones o justo tras ellas. No les gusta exhibirse cerca de él, solo cuando conviene para aparentar lo que no son, y después lo esquinan, lo orillan, lo desprecian. Solo les sirve para atraer votos o para ganar adhesiones, pero los dos grandes partidos, grandes solo por tamaño y resultados, en cuanto pueden se desembarazan de ese centro al que desprecian.
No hay más que ver la trayectoria de PP y PSOE, buscan el centro para ampliar espectro electoral, pero de inmediato corren a proclamar su sitio político hacia los extremos. Y así, actualmente, mientras el PSOE pregona su giro a la izquierda auténtica solo porque creen que eso les da, en este momento, rédito de votos y no dudan en decir que harán lo que luego nunca hacen, el PP se zambulle en la derecha más rancia y excluyente, en políticas que nos devuelven a la peor tradición conservadora.
Pero no duden, acercándonos a las elecciones volverán a hacerle ojitos a la mantenida, a pelear por ese centro habitualmente despreciado del voto indeciso. Porque el centro ideológico es muy amplio en España aunque huérfano de una fuerza que lo aglutine y lo saque de esa situación de uso y disfrute de quienes solo la tienen como entretenida, barragana o manceba para el placer entrepernil.
No sé si el centro es la solución, pero desde luego si lo es estamos perdidos ahora porque el centro político español es un erial ideológico a expensas del derecho de pernada que ejercen desde sus bandas.
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Aquí no hay centro político. El PP se corresponde con la ultra-derecha a nivel europeo (comparen las políticas, los BOEs que sacan, con el discurso de Marie Le Pen), pero además con un tufillo rancio que hiede a sotana y a sacristía impensable en cualquier otro país de nuestro entorno. El PSOE, por su parte, equivale a la derecha europea (con ligerísimos matices sociales que usan para justificar la deriva ideológica desde su fundación hasta hoy como adalides y continuadores del neoliberalismo económico). Definidos éstos, podemos definir al resto: CIU, en la línea del PP, pero sin la componeda religiosa que sustituyen por la defensa de la burguesía más rancia; PNV, en la línea de la derecha europea; UPyD, "ni de izquierda, ni de derecha", -dicen ellos- pero, situados justo entre los dos grandes partidos nacionales, a efectos prácticos se columpian entre la derecha y la ultra-derecha. IU, hoy por hoy, -y aceptando las reglas del mercado como legítimas-, se correspondería con ese "centro" ideológico, pero nunca con la izquierda que dicen ser. Quizá Amaiur -y a riesgo de las descalificaciones directas que encuentre este comentario por respuesta- encuadrase ese nicho, pero tampoco está claro. Porque aquí, la política, cuanto más extrema -y sólo hay un extremo ideológico en este país- no se razona con el cerebro, se vomita desde las entrañas, de forma irracional, casi reptiliana.
ResponderEliminarEl concepto de política de izquierda parece pues quedar huérfano en este país escorado, casi hundido, a la derecha más radical y descarnada. Así pienso que andamos en este país -en el camino de resultar una democracia fallida-, cuando sus partidos políticos dicen ser de la tendencia que no son, los diarios más palmeros se definen como "independientes" y los políticos corruptos aún recurren a la presunción de su inocencia.
Se nota por lo que sacamos las notas que dice el Informe PISA, con ignorantes que no saben hacer la o con un canuto y que no saben de historia, pero que nos enseñan su patita filoterrorista con su tendencia favorable hacia la más deplorable, asquerosa y asesina de la extrema izquierda como es amaiur, o sea los de las bombas y tiros en la nuca a los que no piensan como ellos.
EliminarJavi, no entiendo como puedes dar cabida y publicar comentarios como el anterior, gente con esa mentalidad es el cáncer de cualquier pais.
Amauir es legal no? pues eso, tu comentario es erróneo.
EliminarIu de centro? Jajajaja
EliminarEl "centro" político, más que compararlo con una mantenida, es la inmigrante engañada, secuestrada y prostituída contra su voluntad por una red de proxenetas.
ResponderEliminarYa decía yo que la política en este país y cuánto más de extremo sea, se vomita desde las entrañas cual bilis. Ahí tenemos el comentario anterior, tachando de filoterrorista un comentario en el cual sólo se razona la tendencia política de partidos legales y con representación en el parlamento. Yo creo, por ejemplo, que el PP debería estar ilegalizado, como lo estaría en cualquier país un partido que no es capaz de condenar la dictadura en la que participaron sus padres y abuelos, y cuyas políticas actuales están llevando a la pobreza a millones de ciudadanos y ocasionarán muchos miles de muertes prematuras. Hágaselo mirar, señor anónimo intransigente. No todo es ETA, ya hemos superado ese trance que parece usted no.
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