martes, 20 de agosto de 2013

LA FELICIDAD (Página nº 2071)

Hay quien dice que la felicidad es la diferencia entre lo que anhelamos y lo que obtenemos. Pero eso no explicaría lo más importante y es que en realidad la felicidad consiste en dar muchísimo más valor a lo que tienes que a lo que puedas desear, por más que esto último sea hasta necesario.

Según esto yo soy francamente feliz porque ansío bien poca cosa más allá de lo que tengo, me adapto con bastante facilidad a las situaciones y disfruto de lo que tengo a mi alcance sin preocuparme apenas de lo que pueda faltar en mi vida, y aunque puede haber circunstancias puntuales que puedan afectar a esa felicidad nunca es por algo que deseo sino por algo que puedo perder y que tiene sobre todo relación con las personas que me son importantes.

Siempre me dicen que veo la botella medio llena pero yo sé que me he ido blindando contra el desánimo, la tristeza y el dolor, que persigo el bienestar moral intentando evitar el asalto de los miedos y las preocupaciones, minimizando su efecto hasta donde puedo y buscando al otro lado, en lo positivo, lo que me fortalezca.

Puede que en el futuro la vida me dé palos demasiado fuertes para superarlos y llegue a sumirme en el dolor y la desesperación, que hasta me rinda incapaz de superarlos, pero por ahora no consiento que los pequeños tropiezos, las tristezas efímeras, los disgustos eventuales me debiliten ni que lo que no tengo me quite un segundo de felicidad disfrutando lo que sí poseo.

Quizá mucha gente no pueda ser feliz porque la vida los ha puesto a prueba en muchas ocasiones pero muchos otros han decidido no ser felices porque, sin grandes problemas, se empeñan en querer ser lo que no son, en querer tener lo que no está a su alcance y en sacrificar demasiado de su tiempo en preguntarse por qué no ellos en vez de mirar a su alrededor y empezar a sacar partido de todo lo que sí está ya en su mano. La felicidad no se encuentra en lo que nos falta sino en lo que tenemos, en lo que somos, y lo otro son ganas de sufrir.

*

1 comentario:

  1. Gracias por tu reflexión,de vez en cuando no está mal pararse un poco y pensar... a mi me pasa lo que a tí aunque en ocasiones se nos olvide.

    ResponderEliminar