Bárcenas ya está en el trullo y ahora todo parece más lógico. Mientras unos temen que cante la Traviata en prisión otros desean que sea así y empecemos a enterarnos de lo que se cocinaba en las cuentas del PP, con todos los indicios de donaciones opacas, cobros sospechosos, desvíos interesados y mucho que aclararse.
Bárcenas ya está donde debía estar y eso merece un doble sonetillo prisionero:
Bárcenas ya está en el trullo,
que existe riesgo de fuga
y choriceo se conjuga
con cárcel y con chanchullo
de un dinero que ahora es suyo,
de ese tipo al que subyuga
comer el caviar Beluga
y no es más que un zaramullo,
un pobre hombre tan pobre
que sólo vive del sobre,
las trampas y los apaños,
un chorizo entre chorizos
que esconde en bancos suizos
el botín de sus engaños.
***
Con Bárcenas en prisión
muchos auguran que canta
hasta tirar de la manta
sin mayor vacilación
mostrando la corrupción,
esa que a tantos espanta,
si las alfombras levanta
el que apodan "El Cabrón",
y en Génova y otras sedes,
no sé que piensan ustedes,
se respira contenido
porque sea su confesión
solo una simulación...
y eso sí... ¡ en diferido !
*
Recurriendo al dicho popular. ¿Les quedará pan en el Partido Putrefacto para tanto chorizo como tiene dentro?
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