lunes, 15 de agosto de 2016

LAS "ESCUELAS DE LOS CAGONES" (Página nº 3822)

El nombre casi es generalista pues una búsqueda en internet nos devuelve decenas de miles de resultados por buena parte de la geografía española y, por tanto, era una denominación habitual para estos lugares que, a su manera, hicieron de guarderías en buena parte del siglo pasado.

No he podido encontrar ninguna foto de algunas de las numerosas "escuelas de cagones" que existieron en Daimiel para ilustrar la entrada y he tenido que recurrir a internet para filtrar alguna, pero cuando yo era pequeño recuerdo la existencia de algunas, casi siempre a cargo de viudas sin pensión que sobrevivían de esta manera, recogiendo niños de corta edad en sus viviendas.

Yo nunca fui a una de ellas pero guardo memoria de una que existió en la calle de Los Molinos, en las llamadas "Casas Baratas", porque iba con algún compañero a recoger a un hermano y, bueno, lo asombroso es que a aquello se le llamara "escuela" porque, en buena lógica, de lo que se trataba es de que estuvieran recogidos y no mucho más y, al fin y al cabo, todo dependía de la predisposición de la responsable respecto a todos aquellos niños que se arracimaban en una o dos habitaciones de la vivienda en cuestión, y digo esto porque en algunas existían juegos reglados, aprendían canciones, a contar o incluso a conocer las letras, en tanto que en otras todo quedaba al albur de no hacer mucho ruido y ver pasar el tiempo.

He oído muchas veces recuerdos de personas que fueron a estas "escuelas de cagones" y, la verdad, hay de todo, desde gente que lo recuerda con cierto cariño a quienes cuentan auténticas barbaridades como un antiguo inspector educativo que, cuando lo llevaban a uno de estos sitios siendo pequeño, pero no en Daimiel, sentía auténtico pánico porque el hombre en cuestión llamaba a veces al orden disparando con una escopetilla de plomos al techo.

En nuestra ciudad hubo escuelas de cagones hasta casi los años noventa, siempre con ese criterio asistencial un poco precario, tal vez porque las guarderías no ofertaban plazas suficientes, no conjugaban horarios con los de las familias cuyos dos tutores trabajaban o porque económicamente resultaban más asequibles a los bolsillos.

Lo cierto es que la primera "escolaridad" de muchos daimieleños se produjo en estos lugares, las "escuelas de los cagones", que en algunos casos se prolongaba hasta los cuatro o cinco años porque hasta los sesenta o setenta la mayoría de los colegios no ofertaban plazas para "parvulitos" y el colegio se iniciaba en Primero.

¿Qué recuerdos tienes tú?

(La foto está tomada de Google y remite a una página que ya no es accesible. Hay otras fotos de esta "escuela de cagones" que atendía María Borrego)

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11 comentarios:

  1. Yo recuerdo perfectamente en algún colegio: el Infante, San Isidro( en la antigua Jabonería) cuando solo había una unidad de párvulos para todo el centro-cinco años-, que cogían a los hijos de los maestros con cuatro años y cuando llegaban a los treinta de matrícula, los hijos de los demás, aunque tuvieran ya los cinco, se quedaban fuera y empezaban la Primera Etapa con seis años sin ninguna escolaridad y "los privilegiados" la comenzaban con cinco. Luego durante la EGB los hijos de los maestros siempre tenían un año menos que los demás de su clase.

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    1. Aunque yo soy de antes, también recuerdo que sucediesen estas cosas. De todos modos aquello era tan arbitrario que yo mismo, con otros tres compañeros, fuimos pasados a Segundo directamente porque sabíamos ya leer y escribir. Esto ocurrió en la Escuela Motilla.

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    2. Hombre, lo de arbitrario me parece un eufemismo o querer quedar justificar lo que a todas luces era una irregularidad y una ilegalidad , consentida por la administración educativa de la época, a todas luces injusta por discriminatoria.
      Un ejemplo descarado de corporativismo.

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    3. Pues mira, llámalo como quieras porque yo, en esa época era alumno y ya te digo que en mi caso y otros más no teníamos padres docentes y se realizaba con frecuencia adelantarte un curso. Pero igual que te digo esto también conocí casos en los que se hacía como dices. Si era irregular o ilegal y si estaba consentido pues seguramente tengas razón y no tengo yo por qué defender lo que me parece indefendible.

      Otra cosa es qué motiva ese comentario inicial cuando el tema eran esas "escuelas de cagones" que funcionaban sin ningún tipo de licencias ni regulación. Yo lo imagino aunque es evidente que nada tengo que ver con ello y me parece reprobable.

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  2. Entrañable artículo, muy cargado de emotividad para mí por dos motivos fundamentales: el primero es que entre los tres y cuatro años estuve yendo a una escuela de cagones ubicada en la calle estación, casi enfrente del colegio de las Pastoras, en una casa de vecinos on puertas de madera pintadas de marrón que hoy todavía existe, y cada vez que paso y está abierta puedo ver la habitación donde nos metían, justo enfrente. Cada niño teníamos que llevar una silla. Yo llevaba una pequeñita "tapizada" de esparto que me hizo aposta Pastrana.
    El segundo motivo que me emociona es que mi propia abuela materna, tuvo que abrir una escuela de cagones por los años 50 en la calle San Roque, en el número tres. Y debido a eso fue muy conocida. Tanto es así que muchos mayores de los que van al centro donde trabajo me dicen con nostalgia: Ay, Emilio, cuando tu abuela Maria Juana tenía la escuela de cagones!!!
    Como anécdota, mi madre me ha contado muchas veces que un vecino de 17 años fue a la escuela de mi abuela a pedirle por favor que le enseñará a escribir "cuatro letras", porque en un año se iba a ir a la mili y quería poder escribirle las cartas a su novia.
    Lamento no poder aportar ninguna foto de aquella escuela, no sé si habrá, aunque lo dudo mucho. Fueron años de mucha penuria. No me importa decir que pasábamos hambre y no había dinero ni para una simple fotografía.
    Aprovecho, ya que no lo he hecho nunca aunque me los leo todos, para felicitarte por el trabajo que supone llevar este Daimiel Diario.
    Gracias.

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    1. Gracias a ti por dedicar algo de tu tiempo a leer este blog.

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  3. Viendo que se acerca la feria y viendo las luces que ponen mi queja es que las nuevas que pusieron alumbran mucho menos que las otras y la calle Arenas parece mas triste como si no hubiera alegría ni nada podían haber puesto algunas mas luminosas aunque fueran LED como en otros pueblos y con motivos del pueblo como por ejemplo racimos de uva u otra cosa es una sugerencia.

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  4. Parece mentira que se dé publicidad a algo que es ilegal y luego queramos que se hagan todo tipo asuntos legalmente.

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    1. Hijo mío, esto ya no existe, pertenece al pasado, desengrasate el cerebro que ya no sabeis como atacar al del blog

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  5. Hola a todos,eran los años 60, y asistí a dos escuelas de cagones diferentes, con la sillita que teníamos cada uno, mis recuerdos son amables. Las madres no podían hacer un estudio detallado de la oferta de guarderias de su ciudad, ni del CV de las cuidadoras,investigar su formación en Pediatría, horarios, espacio,decoración, materiales , juegos, acogida de los primeros días,participación de los padres,jardin, recursos para niños especiales,comedor , menú y platos diseñados para posibles alergias alimentarias con el balance energético y equilibrio de nutrientes individualizado. Era un tiempo diferente con tantas carencias materiales, que disfrutabas de todo.Saludos

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  6. ESTE BLOG ME PARECE UNA MARAVILLA, me gusta mucho. Hay, no obstante algo que me cabrea cantidad...¿es que no puede haber una sola entrada que no sea comentada (y por tanto desvirtuada, por no decir algo peor) en clave politica?. ¡Como aburris, de verdad!. Es un blog de cultura, cultura popular y cultura de nuestra memoria, didactica para nuestros hijos que no han conocido muchas de esas cosas....¡que asco de redentores !. ¡¡¡COMO ME ABURRIS!!!, ah, claro, desde el anonimato, faltaria mas.

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