lunes, 21 de marzo de 2016

"IGUAL DA" NO ES IGUALDAD (Página nº 3543)

Al hilo de este comentario:

Insisto y con esto no pretendo generar una polémica ni un debate, pero esos mismos que se han sentido indignados, en vez de contestar e insultar (si vieras lo que han escrito algunos de puño y letra...) simplemente no la hagas o haz una crítica constructiva para mejorar la próxima vez, si de verdad te interesa este tema. La gente que preparó la encuesta, repito, lo hizo con la mejor de las intenciones por un motivo que debería ser de interés general y me parece un error poner más énfasis en el "cómo" que en el "porqué" detrás de la iniciativa y que además digas que en esto hay una parte interesada...
El interés debería ser general y por desgracia aún queda mucho por recorrer en este sentido y poco favor le hacemos a la igualdad alejándonos de la realidad existente.
Te animaría a hacer algún comentario en ese sentido que desde mi punto de vista es bastante más interesante que lo bien o mal planteada que ha estado una inciativa en una empresa local, sin pretender, por supuesto, decirte sobre lo que debes escribir o no, no me malinterpetes.
Me parece muy respetable lo que haces aquí, dando cabida a noticias y comentarios diversos, pero no he podido evitar comentar tu entrada al respecto por los que sí creemos en la igualdad y nos esforzamos en conseguirla aunque no sea con la aprobación de todos.
Gracias por la oportunidad que me has brindado de dejar mi opinión, ni favorable ni desfavorable, simplemente una opinión."

Pongo este título para evidenciar que cuando se trabaja para la igualdad la elección de los instrumentos para hacerlo no son indiferentes y no da igual ignorar las preguntas de la encuesta. Pero dicho esto, y dejando a un lado toda polémica, la igualdad es el objetivo más loable que debe plantearse el ser humano, y no solo en el aspecto de los derechos y obligaciones de hombres y mujeres sino con un concepto mucho más amplio.

Ahora bien, centrándonos en la lucha por la igualdad entre sexos, tan actual como necesaria, tengo claro que se necesita de dos vías igual de importantes:

La primera, la legislativa, el marco legal que favorezca esa igualdad real, y no me refiero al mero enunciado de la ley sino al conjunto de normas que las desarrollen, seguimiento de su cumplimiento, estímulos legales, etc... que posibiliten un marco real donde lo difícil sea la desigualdad, el incumplimiento, la discriminación.

La segunda, la educativa y cultural, tal vez la más difícil porque ha de luchar contra los prejuicios, las costumbres, la historia. Cuando hablo de educación no me ciño al ámbito escolar, pues al contrario creo que es un espacio donde se trabaja hace años y donde se puede percibir mejor esa igualdad entre trabajadores y trabajadoras, entre hombres y mujeres, más cercano al modelo perseguido aunque no alcanzado. Me refiero a la educación familiar, a la permanencia de ciertos roles enquistados que terminan estableciendo una continuidad de una percepción diferenciada y discriminatoria, y que en las aulas percibimos cuando se habla de ciertos asuntos. Cierto es que va corrigiéndose pero muy,muy lentamente. Y me refiero a la educación social, esa que determina también papeles y que eterniza roles a través de modelos interesados que van desde la publicidad a los contenidos de los medios pero que baja a los ejemplos más cercanos y que impregnan la memoria colectiva.

El papel corrector que pueden impulsar las leyes siempre será insuficiente si educativa y culturalmente no transforman la sociedad para llegar al reconocimiento de esa igualdad efectiva, la que nunca pondría en la balanza el peso de ser mujer u hombre a la hora de acceder al trabajo sino el de la persona como tal.

El otro día hablábamos de conciliación, del reparto de tareas, etc... Sobre el papel la mayoría lo vemos más que razonable pero, en realidad, cuesta pasar de la teoría a la práctica, asumir esa parte efectiva que haga real lo que nos convence. Si difícilmente logramos eso en el propio ámbito familiar ¿cómo aspirar a cambiar el concepto de la sociedad sobre la igualdad? Y ya no digo cuando los propios ciudadanos observan que la teórica igualdad de todas ante la ley conlleva que unos son más iguales que otros y esto lastra la convicción que pueda hacer posible lo verdaderamente justo, que es esa igualdad que debe perseguirse siempre.

Creo en la igualdad, creo en las iniciativas que buscan favorecerla, pero soy consciente de los obstáculos, incluso los propios fruto de una educación y unas costumbres que nunca equiparan las obras, los hechos, a las intenciones. La igualdad debería acabar con siglos y siglos de discriminación y estando más cerca aún nos queda lejos. Y depende de todos acortar esa distancia.

***

2 comentarios:

  1. La igualdad, debe llegar.pero ¿como conseguirlo? Es tan poco lo conseguido a través de los siglos,que es posible que si en la ley de educación se trata de enseñar religión islamista como dicen las noticias, en menos tiempo nos metan ellos en el Coran, y digamos nosotros carchuto como aquel recluta del cuento.
    ____________________________ Ya sabemos como aplican la igualdad _______________________________________

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    1. y en general cualquier religión deberia salir del sistema educativo

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