No veo los méritos de Feijóo por ningún sitio más allá de las mayorías absolutas en una región de mayorías absolutas del PP casi desde siempre. Veo el rastro que dejó en Correos, veo la mentira de su amistad prolongada con un narcotraficante conocido por todos menos por él (lo que lo hace un memo o un mentiroso), veo un ocultamiento en el dinero que recibe del partido y que no declara, veo al propietario de un ático en Madrid del que nada se sabía porque ocultar debe ser su segundo apellido, veo un político de escaso verbo que hace un "Castelar" a M. Rajoy y veo una persona mediocre y sin sal que si no fuera por el apoyo mediático de los medios mayoritarios y el grueso de mentiras no estaría ni en la mitad de los porcentajes de intención de voto.
No veo en él un líder, no veo un político eficiente, no veo en él un dirigente cualificado, no veo nada singular ni valioso, nada que augure un futuro mejor para la mayoría social. De hecho no se conoce ninguna aportación plausible desde que es líder porque se ha anclado en el NO permanente y su bagaje es pobre de cojones desde que anda por Madrid incumpliendo la Constitución que juró defender sobre la Biblia o va a Europa a hacer el ridículo.
Solo sabemos que no hará ascos a la propuesta de un programa protofascista que ha presentado VOX y que muestra que solo le interesa el poder y seguir engrasando la máquina aunque se deje trocitos de ética continuamente. Ya se sabe, los principios que no gusten se cambian rápidamente, que eso es venial para el y pecado capital cuando lo hacen otros.
No sé si "falconeará", "ghurteleará", "onceemeará", pero si surge tampoco esperen resistencia. Me da la misma confianza que un cocodrilo con hambre, devorará lo que pille. Lleva toda la vida en esto y ahora nos vende su moderación trufada con pactos fascistas con anticonstitucionalistas. Mi idea de moderación es tan diferente que es, de nuevo, como el cuento del traje nuevo del emperador, ¡señores, que va desnudo!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario