EL OTRO DISCURSO DEL REY (Página nº 2848)

"Buenas noches.

Permitidme que antes de compartir mis reflexiones sobre nuestro futuro en común os desee a todos una feliz navidad y un provechoso año nuevo.

En este primer año de mi reinado quiero expresar mi convicción de que necesitamos cambiar muchas cosas si queremos hacer de este país lo que debería ser y aunque ya sé que no todos estáis de acuerdo con la Monarquía trataré de que mi comportamiento y el de mi familia ya no sirva para estimular el republicanismo y mientras estemos trataremos de ser de verdad ejemplares más allá de no emular las cacerías de mi padre ni otros asuntos de faldas y finanzas.

Quiero poner todo mi empeño en que los partidos políticos comiencen a dejar de apropiarse del sistema para que la democracia sea percibida como un bien de todos y para todos y podamos liberarnos de esa partitocracia que la enajena a favor de unos pocos.

También deseo que los poderes públicos sean, como siempre debieron ser, independientes entre sí de modo que el poder ejecutivo no mangonee al poder judicial ni los órganos de control sean marionetas de quita y pon en manos de los que ostentan el poder en cada momento.

Pondré mi esfuerzo en que se cumpla la Constitución realmente y que esta no sea solo una justificación para que unos y otros solo desarrollen la parte que les beneficia e ignore los derechos que se consagran para la gente en general. Y hasta no dudaré en pelear por ser quien defienda los derechos de los que peor lo están pasando para contrarrestar la defensa que hacen los partidos de los intereses de los bancos y las grandes empresas.

Quiero que este próximo año, además, sea el principio de desmontar este Estado lleno de asesores, cargos de confianza, subvenciones y chupópteros de todo pelaje porque ya no cabe la corrupción en un país saturado y hastiado por tanta miseria moral y la toma de las administraciones por estos vividores de la política es el mayor síntoma de tanta podredumbre pública.

Y pido que la Justicia tenga altura de miras, pero sobre todo medios, para que todos los chorizos de España, desde mi propia familia, hasta el último y más modesto de ellos paguen por sus sinvergonzonerías.

Y que los legisladores no nos devuelvan al pasado con leyes Mordaza que solo busca protegerles a ellos y acallar a quienes ven que sus derechos se desmoronan.

Creedme si os digo que no tengo miedo a modificar la Constitución como lugar común de convivencia si no se utiliza con intereses espúreos, como hasta ahora, y solo busca mayor justicia social y amparo y elimina todo tipo de privilegios entre los que incluyo aforamientos o mi propia inviolabilidad ya que no pienso dar motivos para ser nunca imputado ni enjuiciado.

Queridos compatriotas, me gustaría decir que estamos bien pero no quiero mentiros, ya no es tiempo de engañar a nadie ni de vanos deseos que no estemos dispuestos a afrontar para conseguir, ni tengo intención de parecerme a los políticos que tenemos y que me dan tanta grima como a cualquier español de bien. Solo pido que creáis en una España mejor, mucho mejor que la que tenemos, arremangándonos todos y soltando el lastre de un sistema actual que viene amparando la corrupción, el enchufismo, la falta de independencia de los poderes, el control de los medios y la demagogia, y que no pienso quedarme en mi palacio como un mero adorno representativo porque, para eso, prefiero abdicar si no soy un rey para todos y represente, de ese modo, a todos los ciudadanos de este nuestro país.

De nuevo os deseo una feliz Navidad y que nadie os quite la fuerza moral y la autoridad cívica de exigir un país mejor en todos los sentidos"

No será el discurso navideño de Felipe VI, que no se saldrá demasiado del guión. Es una pena, pero hubiera estado bien escucharle algo así, ser espectadores de ese "otro discurso" del Rey.

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